estafa

   Comentaba al principio del artículo de esta semana que había sido estafado. No puedo calificar de otra manera la proyección que sufrí en los cines Renoir Floridablanca del filme "Oh, Jerusalen": una copia en DVD (se veía claramente la marca del DVD al principio, así como las palabras cargar y reproducir, propias de este sistema) infame (de tan baja calidad que parecía pirata) y con más que presuntos indicios de haber sido mutilado en la sala de montaje (las elipsis que hay sobretodo al principio del filme no son normales). Ante semejante despropósito, pagado a precio de cine de estreno, mi única protesta es negarme a comentar el filme que ví. Si en alguna ocasión los responsables estrenan una copia decente, haré entonces la crítica pertinente.

   La semana que viene hablaremos de "Kung-fu panda". Espero no volver a tener que hacer comentarios como el arriba descrito.