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carlosmartinez

australia

   Probablemente, y como han dicho otros colegas de crítica, hay varias película juntas en este irregular (a veces muy brillante, otras un poco tedioso) y larguísimo filme que es "Australia". pero a mi parecer este filme se puede dividir en dos partes muy claras.

   Sin duda lo mejor del filme es su primera parte (hasta la llegada de las vacas al pueblo), filme que puede parecer influido por "Río Rojo", pero que yo veo una influencia más clara del cine de Sergio Leone (aunque se dijo que el protagonista iba a ser Russell Crowe, veo más adecuado a Hugh Jackman, dado su parecido con Clint Eastwood cuando era joven: su primer fotograma en la película parece directamente sacado de la trilogía del dólar de Leone). El argumento es un claro homenaje a "Hasta que llegó su hora" (se podría haber titulado "Érase una vez en Australia"; el título original del filme de Leone era "Érase una vez en el oeste"): hay una mujer recién llegada (aunque no es una prostituta como en la versión no censurada del filme de Leone), un marido muerto, un malo malísimo que echa las culpas a otro personaje que está fuera de la ley, un hombre sin nombre (aunque esto quizás no se aprecie en la traducción: el personaje de Jackman se llama sencillamente arriero)... y una armónica. Esta parte del filme es muy buena (aunque como es habitual en su director, le traen sin cuidado los gazapos: dudo mucho que "El mago de Oz" llegase a Australia el año de su producción, y resulta curioso que en la escena de la estampida se pase milagrosamente y sin ninguna vergüenza de la noche al día).

   Lo malo del filme, por la desmesura habitual de su director (ojo, no es un reproche: me encantan "El amor está en el aire" y "Moulin rouge"), es que no se acaba en la escena antes referida, pasando a un melodrama bélico mucho menos interesante (¿habrán tenido que ver los problemas de montaje y los problemas en encontrar un final?) y que palidece delante de la primera parte, aunque no pierda el interés. Sin llegar a las obras más interesantes de su director, el filme merece la pena a pesar de su irregularidad. Destacar las interpretaciones de su pareja protagonista (Nicole Kidman nunca ha estado mejor que en los filmes de Baz Luhrman) y del niño indigena Brandon Walters.

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