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carlosmartinez

revolver

   Y, por último, el estreno más que tardío del filme de Guy Ritchie "Revólver" (el filme data de 2005, y en verdad se podían haber ahorrado la molestia de estrenarlo). Como decía hace algunas semanas, no me explico cómo Guy Ritchie se metió en dos berenjenales como "Barridos en la marea" (por mucho que la protagonista fuese su mujer, que lo mejor que puede hacer es no volver a pisar un plató de cine; su carrera merece el razzie honorífico a lo peor de lo peor, si es que existe) y ésta. Claro que uno no podía esperar demasiado de sus dos acompañantes, Madonna y el siniestro Luc Besson (del que volveré a hablar probablemente la próxima semana). "Revólver" pretendía ser profunda y acabó siendo un truño pretencioso, caótico, aburrido e incomprensible. Pero es que encima hay algo muy raro en sus títulos de crédito: lo de guión de Guy Ritchie  adaptado por Luc Besson suena a manipulación en la sala de montaje o a que Besson destrozó lo que quiso el guión original. Claro que el filme da la impresión de que no lo hubiese salvado nadie. Lo único destacable (y pillando el día bueno) es la interpretación de Marc Strong como asesino de peculiares métodos. La nueva versión que Ritchie prepara sobre Sherlock Holmes dirá si ha vuelto por el buen camino o sin "Rockanrolla" es sólo un espejismo en su declinante carrera. 

   La semana que viene hablaremos de la que probablemente es la gran perdedora en las nominaciones a los Oscars, "Revolutionary Road".

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