siete almas

     "Siete almas" es el primer traspiés comercial (al menos en EEUU, en España ha empezado mucho mejor) en mucho tiempo de Will Smith, filme que está bastante lejos de estar conseguido aunque no llega a ser un desastre completo. Principalmente porque el guión a mi parecer tiene un problema de inicio: si quieres guardar hasta el final la sorpresa de las intenciones del personaje de Smith, no puedes comenzar la película por esa escena, ni tampoco es recomendable incluir la escena del acuario (por lo que dice la voz en off). Estos dos fallos hacen que el desarrollo del melodrama resulte demasiado ovbio (salvo para el espabilado crítico de "El Periódico", que comentó que el argumento era difícil de seguir). Aún así, el filme se deja ver por las buenas interpretaciones de Smith y Rosario Dawson, aunque "En busca de la felicidad", del mismo director, estuvo más conseguida.

   No querría acabar esta crítica sin hacer un pequeño comentario: me llama la atención que muchos críticos descalifiquen este tipo de filmes como lacrimógenos. ¿No es esa la intención de todo melodrama? ¿No lo son casi todos los melodramas de Leo Mcarey, Douglas Sirk, John M. Stahl, Max Ophuls o Griffith? (la mayoría considerados obras maestras de la historia del cine, con todo merecimiento). No conozco a nadie que descalifique una comedia por demasiado divertida o un filme de terror por demasiado terrorífico. Evidentemente los filmes de Muccino no llegan a la altura de los clásicos (el que nos ocupa me recuerda en algunas cosas a "Obsesión", en las dos versiones de Stalh y Sirk), pero conseguir la lágrima del espectador no es ni mucho menos un defecto.