editorial/celda 211

  Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Ante la polémica generada por el aumento de los impuestos a los futbolistas de élite, me gustaría tocar un poco las narices y dejar una pregunta en el aire: ¿Cómo puede ser que una ley que presuntamente favorecía la llegada de científicos extranjeros a nuestro país acabe favoreciendo la llegada de "científicos" del calibre de Beckam o de Ibrahimovic?. La respuesta creo que es bien clara: os recuerdo que vivimos en el país de la chapuza, del mangoneo, del chanchullo y del choriceo. Si pretenden hacer una huelga por el tema, les dedicaré un "cariñoso" corte de mangas (o butifarra, peineta o como le queráis llamar).

   Pasando a los temas de cine. destacar la muerte del gran actor José Luis López Vázquez, víctima en muchas ocasiones de tener una filmografía demasiado extensa y alimenticia (llegó a filmar 9 filmes en un año; éso no puede ser bueno) con cumbres del "buen gusto" como "El fontanero, su mujer y otras cosas del meter" o "Cómo está el servicio". Pero también fue uno de los grandes cuando estaba gente detrás como Rafael Azcona o Luis García Berlanga: ahí quedan para la posteridad "El pisito", "Plácido", "Atraco a las 3", "Mi querida señorita", "El bosque del lobo" y un buen puñado de grandes obras de nuestro cine en las que participó bien como actor principal o secundario. Mención aparte merece el telefilme "La cabina", por su extrañeza como argumento y por tener la curiosidad de tener a Garci como guionista (desgraciadamente no siguió por ese camino). A pesar de la irregularidad de su carrera, sin duda uno de los mayores actores de la historia del cine español.

   Y ya que estamos con el cine esàñol, dedicaré esta semana íntegramente a nuestro cine, más que nada porque no me apetecía nada ver el docu de Michael Jackson y porque la oferta de estrenos era paupérrima. Y ya que hablamos de la irregularidad de López Vázquez, ahí va una de cal y otra de arena de nuestro cine.

   En el lado positivo está sin duda "Celda 211", cuarta película dirigida por el ex crítico de cine Daniel Monzón y sin duda su mejor película hasta la fecha. Quien tenga recelos ante el cine español, que se prepare, porque el filme tiene muy poco que ver con el cine habitualmente hecho aquí, a pesar de algún momento poco creíble de guión (la escena clave de la manifestación fuera de la cárcel tiene una cosa que cuesta de tragar y que no puedo comentar aquí para no chafar el argumento, pero que tiene que ver con un policía, un casco y un teléfono móvil), pero sin duda es una más que agradable sorpresa ver un filme español de género (en este caso el cine negro en su vertiente carcelaria) impecablemente dirigido e interpretado. Esta suerte de "Corredor sin retorno" (ya sé que el clásico de Sam Fuller transcurría en un manicomio, pero no está muy lejos del resultado del filme, así como la sombra de Fritz Lang) contiene grandes momentos de cine y está muy bien interpretada por Antonio Resines (qué bien se le dan los malos bichos, y éste probablemente es el peor de toda su carrera), Manuel Morón y el desconocido Alberto Ammann (gran descubrimiento). Mención aparte merece Luis Tosar, su Malamadre es desde ya uno de los grandes personajes del cine español reciente y sin duda sería una injusticia que no ganase todos los premios habidos y por haber. Por si le cabe duda a alguien, para mí el mejor filme español del año.