megamind

    Durante las últimas semanas, me había temido que el nuevo filme de animación de Dreamworks, "Megamind", guardase bastante parecido con el recientemente estrenado "Gru, mi villano favorito". No es que se parezca, es que es lo mismo. No hay demasiadas diferencias entre la historia de un villano que se vuelve bueno entre una y otra, y no es la primera vez que Dreamworks hace algo parecido (si la competencia saca una de insectos, yo te saco "Hormigas", si una de monstruos, yo te saco "Shreck", si una de peces, "El espantatiburones"), pero siempre lo había hecho de forma más sibilina. Si encima al villano lo dobla alguien con tan poca gracia como Will Ferrell, los gags no son demasiado afortunados y la película es harto previsible, el filme de la Universal le gana por goleada (qué diferencia entre los secuaces de "Gru" y los de "Megamind"; no hay color). El filme entretendrá a los niños y quizás a los que no hayan visto "Gru", pero clama al cielo la desvergüenza de la factoría animada de Spielberg, por mucho que digan (a ver quién se lo cree) que el guión lo tenían preparado antes de "Los increibles", filme con el que guarda también sospechosos parecidos.