el tio boonmee recuerda sus vidas pasadas.

    Hay ocasiones en que alegremente los críticos adjudican una nacionalidad a un film, sin tomar en cuenta algunos detalles. Esta semana tenemos dos buenos ejemplos.

   Es cierto que la última Palma de Oro del Festival de Cannes, "El tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas", está dirigida por un director tailandés, casi desconocido en España, y protagonizada por actores de dicha nacionalidad, pero si uno se pone a mirar detalladamente los títulos de crédito observa que el filme tiene un montón de subvenciones europeas y está producido por productores británicos, franceses y españoles. Por mucho que se empeñen, ¿no deberíamos considerarlo un film europeo? Y es algo que pasa muy a menudo en muchos países del continente asiático, que se lo digan a Kiarostami y al "cine iraní", producido casi en su totalidad por franceses y prácticamente prohibido en Irán.

   En cuanto a la valoración del filme, se trata de un filme no apto para todos los paladares, debido a que siendo un filme de fantasmas tiene un extraño tratamiento realista (bueno, salvo el mono) y debido también a que tiene un ritmo en exceso lento y que por momentos cuesta de entenderlo. Es un filme notable, muy bello en su fotografía y en sus paisajes selváticos, aunque considero que la Palma de Oro le viene un poco grande, habría que ver el resto de los filmes que se presentaron a un concurso que por lo que dicen no fue demasiado destacado y en el que abundaron los tostones interminables