ahora los padres son ellos

Algo debía de pasar para, tras el éxito de las dos primeras entregas del remake de "Los padres de ella" (he escrito bien: el primer filme se basaba en un filme anterior inédito en España) para tardar cinco años en hacer una nueva entrega. Probablemente lo que muestra el nuevo filme estrenado estos días: que la idea no daba para más. Puede haber algún momento divertido en las discusiones entre Ben Stiller y Robert de Niro y en los numeritos flamencos de Dustin Hoffman, pero el filme en conjunto tiene muy poca gracia, los personajes nuevos carecen del más mínimo interés (se lleva la palma el lamentable personaje de Jessica Alba) y los gags que supuestamente debían ser divertidos los hemos visto en miles de filmes con niño hostiable dentro, y encima canta que es un primor que han cambiado al gato (el anterior debía estar muy mayor o muerto). El semifiasco comercial en EEUU (no sería de extrañar que acaben ganándole la partida los Cohen) está más que justificado. Probablemente sea la última entrega de una saga que empezó bastante bien pero que ya daba muestras de agotamiento en la segunda entrega.