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carlosmartinez

Phenomena: Viscosidad + Supersonic man

Este viernes Phenomena cierra su miniciclo Grindhouse de estos últimos meses con un filme de terror gore del que no tengo muchas referencias y con un clásico del cine español más casposo:

Viscosidad:

Casi el comentario de este filme lo debería hacer el Sacerdote, mi consejero en filmes de este tipo, porque yo voy más despistado que un pulpo en un garaje con este filme. Me suenan el título y algunas imágenes del mismo, pero soy incapaz de recordarlo. Tampoco soy capaz de recordar si he visto algún otro filme de su director, William Sachs. Sé que es un filme de terror gore de muy bajo presupuesto de 1977 sobre un astronauta que vuelve de un accidentado viaje a Saturno y empieza a derretirse (el título original creo que es El increible hombre que se derrite), y para evitarlo empieza a matar personas para comérselas. La premisa promete, pero de verdad no sé si es un buen filme o no, así que Sacerdote, si lees esto, me gustaría que me dejases algún comentario al respecto si lo conoces.

Supersonic Man:

Tengo curiosidad por ver cómo ha tratado el tiempo a Supersonic Man, en su momento era casposa a más no poder, pero en vista de lo que disfruté hace unos meses con un desmadre como Apocalipsis caníbal probablemente sea más divertida ahora que en el momento de su estreno, donde era uno más de los típicos intentos de italianos y españoles por copiar el filme de moda de la época.

Y le tengo cariño al publicista valenciano Juan Piquer Simón, hombre que comenzó su carrera como pudo, ya que no le dejaron dirigir al principio por no tener la carrera de cine y cuyos primeros trabajos en el terreno documental fueron prohibidos por la censura franquista. Su mejor película me sigue pareciendo la primera; VIaje al centro de la tierra, estimable adaptación verniana de bajo presupuesto con una de mis debilidades, Jack Taylor.

Supersonic sale de allí, su trabajo gusta a unos italianos que buscaban a alguien para hacer una película de superhéroes barata ya que se preveía que Supermán iba a ser un taquillazo. Piquer decide hacerla en solitario, aunque le cambia por dos veces el título, de Capitán Electric que le sonaba a electrodoméstico a Flash que no pudo utilizar porque se estaba preparando Flash Gordon. Contrató a un actor desconocido italiano llamado Antonio Cantafora con cierto aspecto internacional a lo Terence Hill para cuando iba sin máscara y a un doble enmascarado. El problema es que Cantafora no se afeitó el bigote, y ahí surge la primera cantada: debe ser el primer superhéroe con superdepilado entre sus poderes.

Hay más, una apisonadora (marca ACME) ligerita de peso, unos vuelos que cantan mucho, un robot absolutamente cutre, un helicóptero que se ve a la legua que es una maqueta... El resultado, pura serie Z y considerado por muchos de lo peor de la historia del cine español, cosa habitual en Piquer hasta posteriormente, cuando obtenía con sus slashers más respeto fuera de España. Pero la serie Z lo que tiene de cutrez lo suele ganar en desvergüenza y cachondeo, o sea que yo no me la perdería, además tiene un par de actores respetables como José Maria Caffarell y Cameron Mitchell y al gran Quique Camoiras entre los secundarios. Filme perfecto para un final de ciclo Grindhouse. La canción, inolvidable, y en este caso las he visto bastante peores.

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