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carlosmartinez

Necrológica

Entre este sábado y domingo, el cine italiano ha perdido a dos de sus grandes figuras, un gran director y uno de sus mitos eróticos, aunque de procedencia sueca. Descansen los dos en paz, esta vez altero el orden alfabético habitual, puesto que doy más importancia a uno que a otro:

Francesco Rosi:

 

En el mayor momento de su esplendor y del cine político italiano en general que representa lo ganó prácticamente todo salvo el Oscar. Manos sobre la ciudad, Salvatore Giuliano, El caso Mattei, Lucky Luciano y Cristo se paró en Éboli entre otras le ganaron un gran prestigio en su momento, que se empezó a perder en su muy discutible versión de Crónica de una muerte anunciada, el peor filme de los que le conozco.Aunque hace tiempo que no veo ninguno suyo de la lista que comento, no sé cómo les ha tratado el tiempo, al resto del cine de denuncia italiano de su estilo no muy bien, pero en su momento Rosi fue el que mejor reflejó los trapos sucios de la política italiana.

Anita Ekberg:

 

Intentó ser un sex symbol en Hollywood, donde para mí lo mejor que hizo fueron dos grandes comedias con Jerry Lewis y Dean Martin, Artistas y modelos y Loco por Anita, incluso llegó a ganar un Globo de Oro como actriz revelación. Pero tuvo que llegar el maestro Fellini para convertirla en el icono que es, su imagen bañándose en la Fontana di Trevi en La dolce vita es sin duda una de las imágenes más famosas de toda la historia del cine italiano en particular y del cine mundial en general. Aunque volvió a hacer alguna cosa en Hollywood como Cuatro tíos de Texas, y estuvo muy cerca de hacer el papel de Ursula Andress en Doctor No, el papel de Fellini la marcó para el resto de su carrera y en Italia se quedó hasta su fallecimiento, creo que su último filme fue Bámbola, uno de los trabajos más flojos de Bigas Luna

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