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carlosmartinez

Into the woods

 

Into the woods era a priori una de las favoritas a los Oscars, al ser una adaptación de uno de los mejores musicales de las últimas décadas. pero sus nominaciones han quedado en muy poca cosa. Tampoco merecía más, sin ser un completo desastre, me parece una versión equivocada en varios aspectos.

Adaptación además que llega tan tarde que da la impresión de deja vu. Stephen Sondheim volvió a adelantarse a su tiempo (como hizo con el menos conocido Merrilly will be along, quien se crea que lo de cambiar el orden cronológico de la historia que hicieron Memento, Irreversible o los primeros filmes de Iñárritu era una novedad, que le eche un vistazo a este musical de principios de los 80), y puso patas arriba los tradicionales cuentos de hadas. Así, Caperucita era una zampabollos idiota que no se enteraba de quién era el lobo, Cenicienta no estaba tan contenta con su príncipe azul que podría pasar perfectamente por un acosador sexual, Jack el de las judías era un idiota con cierta tendencia a robar lo que no debía y la bruja estaba tan obsesionada con ser joven que provocaba el mal sin pretenderlo. y por otro lado el segundo acto distaba mucho de ser el clásico cuento con final feliz. Fue tan revolucionario que lo han copiado hasta la saciedad todos los Shreck, Maléficas, Encantadas y series de televisión que han venido después.

Y no ha caído en las mejores manos precisamente. Disney le ha quitado parte de su mala leche, es cierto, pero eso se podía preveer. Tampoco ayuda en el guión una decisión respecto al teatro harto discutible: el narrador era un personaje en la obra, no una voz en off y además clave en el cambio de registro del segundo acto con su muerte, dejaba algo desprotegido al espectador hacia lo que iba a suceder. Al quedar como voz en off, queda muy rara su desaparición repentina y el segundo acto de la película pierde bastante fuerza.

Y Rob Marshall no me parece el director más adecuado, probablemente lo era Tim Burton en su mejor época, no la que atraviesa ahora. Quienes conocen a Marshall dicen que ha sido muy bueno y que ha con Sam Mendes han dado nueva vida a musicales como Cabaret y obras como La ronda en su versión La habitación azul). Pero como director de cine solo ha acertado en una ocasión, Chicago, Nine dejaba mucho que desear, Memorias de una geisha no pasaba de correcta y Piratas del Caribe 4 era muy floja. Marshall hace un trabajo más que discreto y encima afectado por el baile de San Vito en el uso de la cámara, no deja de moverla sin ton ni son, y el bosque, el otro gran protagonista de la obra, no es lo suficientemente amenazante.

Pero a pesar de todo no puedo cargarme del todo el filme. Aunque sea fallido, queda la música de Sondheim y sus canciones: Into the woods, Agony!, The last midnight y No one is alone entre otras siguen siendo una maravilla y un placer escucharlas. Y el reparto no es redondo, pero Meryl Streep compone una deliciosa bruja y Chris Pine y Emily Blunt están muy bien como el príncipe azul de Cenicienta y la mujer del panadero, aunque Johnny Depp vuelva a montar demasiado el número extravagante en su breve papel de lobo. Filme aceptable, pero que se queda corto respecto al montaje teatral

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