el niño con el pijama de rayas

   Tengo que reconocer que no he leido el libro "El niño con el pijama de rayas" (y, sinceramente, después de ver la película, pocas ganas me han quedado de leerlo), por lo que no sé si los fallos garrafales de lógica que tiene este mediocre, tramposo y torpe filme estaban ya en la novela (con lo que no entendería el éxito de ella) o si son obra de la adaptación de un pésimo guionista.

   Porque puedo pasar por alto (aunque con serias dificultades) que la mujer de un oficial de las SS no se entere durante la mitad de la película de las actividades de su marido; puedo pasar por alto que a un niño judío sólo le dejen los nazis un ojo herido por el supuesto robo de comida. Pero lo que ya me es imposible de tragarme (y es una de las claves de la película; no diré nada más) es que en un campo de exterminio haya una alambrada de separación del campo sin una sola vigilancia nazi durante toda la película. Y eso tira por el suelo toda la credibilidad de un filme. Si a eso añadimos una realización mediocre, que parece de telefilme (y puede que lo sea: uno de los productores es la BBC), unos actores que no dan la talla y una de las peores bandas sonoras que le recuerdo a James Horner, me hace parecer increible que este filme haya sido número uno en la taquilla española el pasado fin de semana. Y, si los fallos estaban ya en la novela (que alguien de vosotros me lo aclare, si ha leido la novela), me resulta más incomprensible el éxito de la misma.