balada triste de trompeta

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine y felices fiestas a todos. Esta semana ha sido escasa en noticias, así que paso directamente a comentar los filmes vistos estos días.

   Desde su presentación en el Festival de Venecia está claro que el último filme de Álex de la Iglesia es un filme polémico, en el sentido de que probablemente es el filme español de este año que más ha provocado división de opiniones, de grandes admiradores a grandes detractores. Vaya por delante que yo me encuentro entre los primeros. Muchos se han quejado del exceso de violencia del filme, olvidando que de la Iglesia siempre ha mostrado un grado alto de violencia en sus filmes ("Los crímenes de Oxford" sería una excepción). Y lo que ha hecho en esta ocasión es una película de un humor negrísimo, esperpéntico en el sentido que le dio Valle-Inclán,  sobre la guerra civil y las postrimerías del franquismo, centrada en la figura de dos payasos enamorados de una trapecista. Consigue un filme extraño, incómodo (muchos se han quejado de la violencia hacia la trapecista, pero hay que recordar que los payasos del filme son dos psicópatas, muy en la línea del Batman de Frank Miller y el Joker), muy singular y perfectamente interpretado especialmente por un Carlos Areces en estado de gracia. Destacar los magníficos títulos de crédito (la presencia de Lon Chaney no es nada de extrañar, el filme viene a ser una suerte de "Parada de los monstruos" en clave hispana, solo que los monstruos son muy reales y nada simpáticos, llámense franquistas, milicianos enfurecidos o etarras, sólo muestra simpatía por la trapecista y por la troupe del circo que rodea a los dos payasos) y la espectacular escena final en el Valle de los Caídos, claro homenaje al Monte Rushmore de "Con la muerte en los talones". Gran filme, aunque no es el mejor español del año por culpa de cierto señor enterrado vivo en un ataud que nos visitó hace un par de meses.