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carlosmartinez

Un viaje de diez metros

 

El director sueco Lasse Hallstrom hace tiempo que dejó ser interesante, sus películas posteriores a Las casas de la sidra no tienen el nivel de las que lo encumbraron en los 80 o los 90 como Mi vida como un perro, Querido intruso o ¿A quién ama Glibert Grappe?, ni siquiera la para mí muy sobrevalorada Chocolat. Su nuevo trabajo, Un viaje de diez metros, va en la misma línea culinaria y está mejor que Chocolat, pero no aporta nada nuevo al género de cine gastronómico que últimamente se ha puesto de moda. Es de digestión ligera, no empalaga demasiado, y tiene dos productos de alta cocina cinematográfica como Helen Mirren y Om Puri que son lo mejor del filme, pero no pasa de ser un correcto menú del día de multisalas, yo no le daría una estrella Michelín, simplemente es entretenida. Desgraciadamente, es lo más salvable reciente de un director que últimamente se había pasado al peor fast food de Hollywood.

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