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carlosmartinez

las crónicas de Narnia 2

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Antes de empezar, tengo que denunciar públicamente una estafa que he sufrido esta semana. Hablaremos de ello en el último artículo de esta semana.

   Pasando a comentar la actualidad extracinematográfica, el tema estrella ha sido la crisis institucional del Barça. Vaya por delante que no me gustan las mociones de censura: creo que estos temas se dilucidan en las elecciones (por cierto, los promotores de esta creo que no se pudieron presentar a las anteriores elecciones por falta de firmas). Pero, una vez que se ha producido la moción, estoy convencido de que el Señor Laporta debería dimitir y convocar elecciones. Un 60% de votos en contra no es bueno para el gobierno de ningún club. Claro que el deporte favorito de los mandatarios en este país es no dimitir, pase lo que esté pasando.

   Pasando a comentar las películas de esta semana, por datos de taquilla hay que empezar por la segunda entrega de "Las crónicas de Narnia", filme que inexplicablemente arrasó en taquilla hace algunas navidades. Este todavía es peor porque conserva las mismas debilidades (excesiva infantilización del cine fantástico y de aventuras, excesiva duración del filme) y además ya no tiene algunas de las pocas virtudes del original. Si el original destacaba por el buen trabajo de  su reparto joven y por la espléndida malvada que era Tilda Swinton, éste fracasa en buena parte por el mal trabajo de un Sergio Castellito como malvado, que ni resulta amenazador ni soporta el peso de esta superproducción. Y en el bando de los buenos, resulta bochornosa la actuación del joven Ben Barnes como el Príncipe Caspian (¿o debería ser Casposo?; perdón Alex Gorina por la licencia), más preocupado porque luzca la melenita que lleva que por hacer una buena actuación. Si a ello añadimos una interminable batalla de casi una hora de duración, el desastre está servido. Sólo se salva la breve aparición de nuevo de Tilda Swinton. Lo demás mejor olvidarlo, aunque me temo que, quedando cinco libros por adaptar, tenemos Narnia para rato.

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