arrástrame al infierno

   Hacía tanto tiempo que Sam Raimi nos tenía acostumbrados a sus "Spiderman" y a productos al servicio de estrellas como Kevin Costner o Cate Blanchett que casi habíamos olvidado sus orígenes como brillante director de gamberradas cómicas con apariencia de cine de terror (la trilogía "Evil dead"). Con "Agárrame al infierno", sin ser tan brillante como en la trilogía antes mencionada, ha vuelto a este tipo de cine. Lo curioso es que se dice que escribió el  guión en 1984, porque parece de plena actualidad. La historia de la gitana que echa una maldición a una ejecutiva de un banco por no concederle un crédito tiene toda la pinta de ser una sarcástica visión de la crisis que tenemos. Y como era habitual en los primeros filmes de Raimi, está rodada como si de una película de Bugs Bunny se tratara, eso sí, con bastante más sangre e higadillos. destacar escenas como la del párquing (pura comedia cafre-terrorífica) y el brillante reparto, destacando la actriz que interpreta a la anciana, una tal Lorna Raver que parece ser que proviene de la televisión y a la que yo no recuerdo haber visto (claro que está tan disfrazada que es difícil). Y destacar también los títulos de crédito, quizás los mejores de este año.