Noche en el museo 3

 

La saga del museo ya no da más de sí. Si la primera era un más que competente filme familiar y la segunda mantenía el nivel gracias a Amy Adams y Hank Azaria, la tercera naufraga casi en totalidad. Le sobra la media hora final por culpa de un argumento flojo que se queda muy corto y que hace que los últimos minutos sean reiterativos. Le sobra el segundo papel de Ben Stiller, completamente patético en su rol de neandertal. Le sobra la actriz Rebel Wilson, que tendrá sus fans, pero a mí me parece cada vez más insoportable, además en este caso con un papel que no da ningún juego. Tampoco es cierto que sea la última interpretación de Robin Williams, puesto que me constan en su filmografía al menos tres filmes más pendientes de estreno, aunque sí que puede que sea la última oportunidad de ver en un cameo a Mickey Rooney. Se salva algún chiste aislado, como la aparición autoparódica en un musical de un conocido actor, pero el resultado es muy discreto, más le vale acabar la saga definitivamente, no quiero ver Noche en el Museo del Louvre o en el Hermitage.