sweeney todd

    Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Espero que entre debate y debate electoral tengáis tiempo para leer mi página, aunque veo que Rajoy va aumentando su familia: primero el primo y después la niña. Menos mal que la campaña electoral es corta, porque si no era capaz de presentarnos a la suegra y a los cuñados.

   Quedamos en comentar la Gala de los Oscars, que ha resultado una de las más soporíferas que recuerdo. No sé si fue por la huelga de guionistas, pero abusaron demasiado del refrito y del enlatado, así como de unos chistes bastante pobres (salvo el de las embarazadas y el de los candidatos a la presidencia y los asteroides) con lo que poco pudo hacer su presentador Anthony Blake, perdón, Jon Stewart (ya comenté hace dos años su parecido). En cuanto a los resultados, nada que alegar en cuanto a la película ganadora, ya que el nivel era tan alto (salvo "Michael Clayton", que siendo una buena película, estaba bastante por debajo de sus competidoras) que cualquiera de las nominadas hubiese sido una digna ganadora. Los que siguen esta página ya se imaginan que voy a hacer una excepción con una de las interpretaciones: la de Marion Cotillard, que es blanco de mis críticas desde hace meses. Ya he hablado bastante de su insufrible sobreactuación, pero añadiré algo que pasé demasiado por encima en el momento de su estreno: para ganar un Oscar por un musical, lo mínimo que se le puede pedir a un intérprete es que cante él y no haga playback (conviene recordar que Audrey Hepburn en "My fair lady" y Natalie Wood en "West side story"no fueron ni siquiera nominadas por esta causa); si uno se fija en los títulos de crédito de "La vida en rosa", todas las canciones son interpretadas por Edith Piaff. Espero no volver a hablar del tema.

   Quedaba por comentar de la semana anterior el excelente musical "Sweeney Todd", que injustamente se quedó fuera del Oscar a la mejor película. No acabo de entender la reacción de gente como Ramón de España o Carlos Boyero, a quienes he oído decir que se aburrieron mortalmente con la película. Quizás no sea muy fiel al musical original (tengo entendido que faltan algunas canciones), pero sí es uno de los más divertidos y brillantes musicales de los últimos años, además del más macabro. Destacar la dirección artística, justa ganadora del Oscar, y el magnífico trabajo de Johnny Depp: este sí que canta, aunque no lo haga perfectamente, pero peores casos ha habido en la historia del cine y que salieron airosos en el intento: Lee Marvin en "La leyenda de la ciudad sin nombre" o Rex Harrison en "My fair lady". Muy recomendable musical, aunque no demasiado recomendado para estómagos delicados: hay muchísima sangre, especialmente en la escena final.