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carlosmartinez

los falsificadores

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Hace ya bastantes años, Larry Flint, el creador de la revista pseudoporno Hustler, incluyó en su revista una sección llamada "El gilipollas de la semana" para aquella gente pública que había metido la pata con sus palabras o hechos, idea luego felizmente copiada por "El jueves". Como decía, la idea es buena, pero se queda corta en algunos casos, especialmente en aquellos que voluntariamente o involuntariamente pueden crear daños a terceras personas o sean sinónimo de burla extrema e inadecuada por la sitación personal del burlado. Es por eso que aquí propongo crear "El hijoputa de la semana", ya que esta semana hay dos personajes que se han ganado el título a pulso. El primero, el inefable exprimer ministro italiano Silvio Berlusconi, que tuvo la poca gracia de decirle a una persona que se quejaba de lo que ganaba que se casase con un millonario (sin comentarios). El segundo, la Agencia Antidopaje del ciclismo, que obligó a un ciclista, que acababa de perder a un hijo y que lo estaba enterrando, a pasar un control antidoping bajo amenaza de sancionarlo con dos años sin correr. Como hemos dicho, hay que ser muy hijoputa en los dos casos: Volveremos a dar el premio cuando creamos conveniente.

   Pasando a temas estrictamente cinematográficos, la semana ha estado marcada por la muerte de un director de cine y de un escritor muy relacionado con el séptimo arte. El director es Anthony Minghella, autor de la célebre "El paciente inglés", aunque ninguno de sus filmes me haya acabado de convencer: "El paciente inglés" y "Cold mountain" no pasan de discretos, y la que es su mejor película, "El talento de Ripley", no resiste la comparación con la versión del director francés René Clement "A pleno sol". Con todo lamentamos su temprana muerte. El escritor es por supuesto Arthur C. Clarke, uno de los grandes de la literatura de ciencia-ficción de todos los tiempos y responsable del guión de "2001: una odisea del espacio", filme clave en la historia del género a pesar de sus detractores. En este caso, me gustaría comentar algo: algunos medios dicen que los grandes de la ciencia-ficción son Clarke, Asimov y Heinlein. Por razones morales, no puedo incluir al último: su novela más famosa, "Starship troopers", es fascismo puro, sabiamente parodiado en su versión de cine. En su lugar incluiría al gran Ray Bradbury, el único que sigue vivo afortunadamente.

  Pasando a comentar los filmes estrenados esta semana, el más destacado ha sido sin duda el ganador del Oscar a la mejor película extranjera, la austriaca "Los falsificadores". Mucho se ha hablado de la peculiar selección del Oscar este año, y se han obviado los no pocos méritos de este filme, que ya había ganado un premio a la interpretación masculina en el Festival de Valladolid. Más que notable, aunque un tanto frío, filme sobre un poco hecho poco conocido, el intento de falsificación por parte de los nazis de miles de libras esterlinas y de dólares. El filme destaca por la interpretación de su protagonista, Karl Markovics (dado su aspecto patibulario, no me extrañaría que acabe de secundario en Hollywood haciendo de villano) y por lo insólito de su tema, aunque en algunos momentos tengo la impresión de que sea la versión reducida de un filme más largo, dado lo brusco de algunas elipsis. Muy recomendable filme de una filmografía, la austriaca que conoció tiempos más gloriosos, con maestros como Otto Preminger o Billy Wilder o filmes tan populares como la cursi trilogía de Sissí.

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