vicky cristina barcelona

  Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Ante todo, expresar mi repulsa ante el atentado mortal de ETA. También mi pésame por el desgraciado accidente de autobús del barrio del Carmelo, barrio al que tengo especial cariño por motivos profesionales y por pasar parte de mi tiempo libre allí.

   Gracias a "Hammett " por el envío de un fragmento de la novela "Siempre quise bailar como el negro de Boney M.". Aunque no tenga que ver estrictamente con los temas que trata este blog, siempre agradezco cualquier tipo de envíos o sugerencias.

   Aunque Ramón no me haya enviado ningún comentario esta semana,  comentaré brevemente como prometí "Fama: el musical", excelente musical al que quizás le sobren algunos minutos: me parecen excesivas las casi tres horas que dura. Destacar la calidad de sus números musicales y las interpretaciones de su reparto, especialmente los actores de origen cubano.

   Comentar también el fallecimiento del productor, guionista y director Pedro Masó, que, aunque no destacó especialmente por la calidad de sus trabajos, (salvo "Atraco a las 3"), si que fue el responsable de numerosos éxitos del cine español: "La ciudad no es para mí", "La gran familia", "Las chicas de la Cruz Roja", "Sor Citroen"...

   Pasando a los estrenos de esta semana, el más destacado sin duda ha sido el último trabajo de Woody Allen, "Vicky Cristina Barcelona". Dos recomendaciones: que no os dejéis deslumbrar por los tópicos (el film es mucho más que eso) y que  lo veáis en versión original: el doblaje ha masacrado los mejores diálogos (los de las discusiones entre Penélope Cruz y Javier Bardem). Y, hablando de tópicos, comentar dos cosas: tiene su coña que el personaje que hace un estudio sobre la identidad catalana sea el que menos se aclare en la película (llega hasta estar con tres personajes). Y que Allen utilice el tema "Entre dos aguas" de Paco de Lucía no me parece una casualidad: estar entre dos aguas es dudar o no saber a qué atenerse, justo lo que les pasa a todos los personajes de la película. Por si a alguien le cabe a alguna duda, me parece el filme más divertido de Allen en mucho tiempo, en el que destacan las interpretaciones de Cruz y Bardem, aunque Scarlett Johanson demuestra una vez más ser una actriz sobrevalorada.

   No querría acabar este comentario sin mandar un saludo a mi sobrina Carolina, autora de un trabajo escolar sobre Woody Allen de tal calidad que se comentó en El periódico la pasada primavera. Quizás hubiese sido ella la más adecuada para hacer este artículo.