dí que sí

   La otra película navideña es "Dí que sí", tontería mayúscula que evidencia que Jim Carrey parece haber  perdido la gracia que tuvo en algún momento (muecas aparte; es difícil que a un actor histriónico se le quiten del todo, como les pasa a Nicholson, Landa o Rod Steiger, sobretodo si están mal dirigidos). La película es una memez que recuerda a otras de Carrey como "Mentiroso compulsivo" o "Como Dios" (por la excesiva carga de moralina). Mención aparte requiere su productor, responsable también de la saga de Harry Potter: hacerse un autohomenaje a sí mismo en la escena de la fiesta de disfraces de Harry Potter es tener un morro que se lo pisa (cosa que ha pasado desapercibida a la mayoría de críticos, que no lo han mencionado). Filme para salir corriendo.