la duda

   El otro filme teatral, "La duda", está mucho menos conseguido precisamente porque no olvida  su origen. Dirigido por el autor de la obra (un John Patrick Shanley que sólo estuvo inspirado como guionista en "Hechizo de luna"; luego hizo espantos como "El asesino del calendario" o "Joe contra el volcán", para luego desparecer hasta ahora), el filme abusa de escenas demasiado largas, cerradas y efectistas (especialmente el final, del que hablaré más adelante). No es ninguna casualidad que sólo haya sido nominado al Oscar en su casi totalidad en sus interpretaciones (porque la nominación al guión me es mucho más discutible), todas ellas magistrales: Meryl Streep (para mí probablemente la mejor interpretación de su carrera), Philip Seymour Hoffman, Amy Adams y Viola Davis (quizás ésta demasiado breve para la nominación). Y hablaba antes del final: sin extenderme en detalles para evitar spoilers, el truco de Michael Sheen en "El desafío" y el de Streep en "La duda" para averiguar la verdad son muy parecidos (y muy viejos, aunque en el caso del filme de Howard hay la duda razonable de si fue verdad), pero el guión del filme sobre Nixon es más consistente y no se nota tanto la trampa. "La duda" se deja más que ver por el interés del escabroso tema y por sus interpretaciones, pero no es un filme redondo ni mucho menos.