star trek

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Supongo que, como enorme culé que soy, esperáis que hable esta semana del Barça. Aún dando todo mi apoyo al equipo y estando muy contento con su trayectoria, prefiero hacer una valoración más extensa cuando se vea cuántos de los tres títulos posibles se han conseguido.

   Sí me gustaría hablar un poco más sobre el tema de la eliminación de la publicidad en TVE y el despido del veterano periodista Manuel Torreiglesias por el mismo tema. De acuerdo, el programilla del señor Torreiglesias era una vergüenza en este aspecto (hay temas como la sanidad en que no es conveniente jugar), pero resulta poco menos que un cachondeo el despedirlo por "uso indebido de la publicidad" cuando todas las cadenas (sin excepción alguna)  incluyen publicidad a mansalva en  el interior de sus programas (que se lo digan a Arguiñano, que no tiene casi nada en su cocina que no esté patrocinado). Y lo que resulta poco menos que un chiste de mal gusto es que el gobierno pretenda eliminar la publicidad en su televisión y financiarla... con el dinero de la competencia (y con los proveedores de teléfonos, que nos harán pagar el pato a nosotros). Un poco de seriedad, por favor.

   Y pasemos al estreno de la semana, la nueva entrega de la muy veterana serie de "Star Trek", mal llamada en algunos lados precuela, porque como comprobaréis los que la veáis, se trata más bien de una nueva variante sobre lo ya conocido. Y he de reconocer que mis temores expuestos la semana pasada eran infundados. Por una vez, director y guionistas han logrado un producto comercial más que digno, aunque no sea la mejor película de la serie (para mí lo sigue siendo la segunda entrega, "La ira de Khan"). Un muy espectacular y muy entretenido filme de ciencia ficción que cuenta con un muy ajustado y adecuado reparto (salvo en un caso que comentaré más adelante) en el que destacan Zachary Quinto como Mr. Spock, un irreconocible Eric Bana como malvado y el muy veterano y muy envejecido Leonard Nemoy (el Mr. Spock original) cuyo cometido en el filme, con ser corto, es mucho más que un cameo. He dicho antes que había una excepción, y es un error de cásting: el blandito Crhis Pine (al que sólo recuerdo en la espantosa "Devuélveme mi suerte") no puede hacer ni por asomo el papel de William Shatner, probablemente el mayor chulopiscinas que ha pisado Hollywood. en este aspecto patina un poco un filme que por lo demás funciona muy bien. Muy recomendable para trekkies y para amantes de la ciencia ficción en general.