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carlosmartinez

editorial/good

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Como habréis supuesto, esta semana dedicaré mi comentario a la vida amorosa de Belén Esteban... je, je, je, espero que no hayáis picado. Por supuesto que empezaré hablando del equipo de mis amores, el Barça.

   Poco hay que decir de un equipo que sin duda ha hecho el mejor fútbol del año y los mejores resultados de su historia, ganando todos los títulos oficiales a los que aspiraba. Eso sí, la modestia de Pep Guardiolale hace decir que el mérito es solamente de los jugadores, lo cual evidentemente no es cierto. Primero, porque son casi los mismos que naufragaron el año pasado (con la incorporación fundamental de Alves y Piqué). Y segundo, porque el que sabe de fútbol nota la mano táctica del entrenador en muchos detalles como en de adelantar a los delanteros en los córners de la final de la Champions para que no subiesen los defensas contrarios y evitar un mayor peligro. Mis más fervientes felicitaciones a todo el equipo y espero que el año próximo se repita o se mejore la hazaña. Y recomendarle a Berlusconi que no trabaje tanto, que eso de quedarse dormido en un partido queda muy feo,

   Pasando al cine, siento tener que decir que tengo que posponer hasta la semana próxima mi comentario sobre "Los hombres que no amaban a las mujeres", ya que por razones personales he tenido que aplazar su visión. Perdonadme por el retraso.

   Empezaré a comentar los filmes vistos con "Good", mediocre y muy aburrida película sobre el horror nazi. Es evidente que muchos cineastas no se enteran de que una obra de teatro no se puede llevar a la pantalla grande literalmente. Esto es lo que pasa con este filme, que quizás funciona en una representación teatral, pero que visto en el cine pierde casi todo su interés,  al que no ayuda precisamente una dirección plana y un Viggo Mortensen en horas bajas que parece haber sido aconsejado por el peluquero de Nicholas Cage. Si no cae en un completo desastre es por el interés de la trama y por la interpretación de un Jason Isaacs en este caso alejado de sus habituales papeles de malo. Muy discreto filme de 2007 que justifica más que sobradamente el retraso de su estreno.

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