¿hacemos una porno?

   El caso de Kevin Smith es muy curioso y muy propio del mal llamado cine independiente americano (¿independiente de qué?; casi todos los filmes llamados así están producidos o distribuidos por majors). Hizo un divertidísimo debut con "Clerks" y una notable y atípica comedia romántica con "Persiguiendo a Amy", pero perdió la gracia enseguida, y con más o menos variantes no hace más que repetir la fórmula película tras película. Y "¿Hacemos una porno?" lo confirma. Filme sin apenas gracia que intenta parodiar un género (el porno) que ya muchas veces ya resulta una parodia en sí mismo. El filme es repetitivo, aburrido, con unos actores que, salvo la excepción de un divertido Justin Long como actor gay porno (cuyo novio es el último Superman, Brandon Routh), cubren de mala manera el expediente sin resultar cómicos. Y que alguien le diga a Smith que ya estamos cansados de sus parodias-homenaje a "Star wars". Por último, una advertencia a los que tienen prisa: hay una escena tras los títulos de crédito bastante larga.