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carlosmartinez

fantástico mr fox

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Como esta semana no hay ningún tema que me apetezca analizar fuera del mundo del cine, empezaré por las necrológicas que no había comentado (una con un mes de retraso, porque no me había enterado hasta ahora) de dos actores que han fallecido recientemente y que tuvieron una discreta carrera en el mundo del cine, no así en el mundo de la televisión uno de ellos.

  John Forsythe es muy conocido por sus interpretaciones televisivas en "Dinastía" y como la voz de Charlie en "Los ángeles de Charlie", pero también tuvo dos papeles destacados en a mi parecer dos obras menores de Hitchcock como "¿Quién mató a Harry?" y "Topaz". Nunca fue un actor destacado a pesar de la popularidad televisiva.

   El caso de Corey Haim es desgraciadamente muy habitual, el del niño o adolescente prodigio que acaba convertido en juguete roto. Tuvo cierta popularidad a finales de los 80 con filmes como "Jóvenes ocultos" o "Papá cadillac", en los que hizo pareja cómica con Corey Feldman (otro que fue por similar camino), pero después cayó en el mundo de las drogas y desapareció del mapa. Ignoro si su muerte tiene que ver con las drogas, pero morir a los 38 años de edad no presagia nada bueno. Descansen en paz los dos.

   Hoy comenzaré mis comentarios por un filme pendiente de estreno (incomprensiblemente, dadas sus dos nominaciones al Óscar y su temática infantil) y que he tenido ocasión de ver esta semana en un preestreno, el espléndido filme de animación stop motion (fotograma a fotograma) "El fantástico Mr. Fox". Su director Wes Anderson siempre es discutido por su extraño sentido del humor y cierta tendencia a la anarquía, pero esta vez acierta de pleno con esta adaptación de una narración de Roal Dahl que contiene sus habituales obsesiones de familias raras y destructuradas. Y lo hace completamente a contracorriente con un filme hecho a la vieja usanza (probablemente yo lo aprecio más, porque he tenido ocasión de hacer unos segundos de stop motion en un cursillo y sé de su dificultad), que parece un poco chapucera en la época de la animación 3D por ordenador. Y además la historia del zorro retirado del oficio de robar gallinas que vuelve a la carga tiene mucha gracia y un excelente guión. Os recomiendo dejar vuestros prejuicios hacia el director y hacia esta técnica "anticuada" y dejaros llevar ante un filme insólito y muy divertido, de lo mejor del año, con una maravillosa banda sonora del francés Alexandre Desplat.

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