amor y otras drogas
Edward Zwick siempre ha sido un artesano discreto al servicio de los estudios de Hollywood, cuyos filmes son aceptables y en general entretenidos, pero poco más. Una buena muestra es su último filme, "Amor y otras drogas". Aunque por muchos momentos se parece a un spot de la compañía farmaceútica que sacó la Viagra (no para de salir su logotipo y no dejan de mencionarse otros de sus productos), el filme es una aceptable comedia romántica que se sustenta en el carisma de su pareja protagonista, especialmente una deliciosa Anne Hathaway, y en la presencia de notables secundarios como Oliver Platt, Hank Azaria, George Seagal o Jill Claybourgh en la que probablemente es su última interpretación, pero el guión acaba siendo excesivamente largo y en él abundan demasiadas situaciones tópicas, aunque se agradece que no se exceda en el melodrama con la enfermedad de Parkinson (aunque algún muy despistado presentador del Telediario se equivocó y dijo que era Alzeimer) de la protagonista. El filme es correcto y se deja ver, pero poco más.
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david campani raso -