de yogas y fallecimientos

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Bueno, llegaron por fin los antipremios Yoga, tan divertidos como siempre. Sólo pondré los para mí más divertidos o destacables, el resto lo podéis ver en www.catacric.org.

-Yoga a la peor película española: "Putty woman", para "Didi Hollywood".

-Yoga al peor director español: "Muerte entre las flores" para Fernando León de Aranoa, por "Amador"

-Yoga al peor actor español: "Que se mueran los feos", para Mario Casas, por "3 metros sobre el cielo.

-Yoga a la peor actriz española: "La teta y la trompeta" exaequo para Elsa Pataki y Carolina Bang.

-Yoga a la peor película extranjera: "Los antojos de Julia" para "Come, reza, ama"

-Yoga al peor director extranjero: "Vuelve a Alemania, Pepe", al director de "The tourist".

Premio especial "Con De la Iglesia hemos topado" a la Ley Sinde.

Felicidades a Catacric por conservar la diversión y la mala leche después de más de 20 años, que sigáis muchos más.

   La semana ha venido marcada por dos fallecimientos. Descansen en paz.

   El nombre de John Barry ha estado asociado desde siempre por un lado a la música de los filmes de James Bond (fue el músico habitual de casi todas hasta 1987) y por otro se le achacó siempre que siempre utilizaba un mismo estilo romántico-melancólico en melodramas que se dio a denominar estilo Barry y que no es de extrañar teniendo en cuenta la enfermedad depresiva que sufría. Que conste que siempre he sido uno de sus fans, y ahí quedan maravillas como las bandas sonoras de "Goldfinger", "Al servicio de su majestad", "Nacida libre", "En un lugar del tiempo", "Memorias de África" o "Bailando con lobos",por poner solo algunos ejemplos. Para mí y para muchos uno de los grandes de la música de cine.

   Por el contrario, el nombre de la discreta actriz francesa Maria Schneider siempre ha estado unido al del filme que le dio fama, la muy polémica y genial "El último tango en París", de Bernardo Bertolucci-Marlon Brando (en este caso, tanto monta, monta tanto...). Una vez pasada la polémica y los viajes a Perpignan el filme es ya un clásico, pero la carrera de Schneider quedó marcada para siempre por la escena de la mantequilla a pesar de haber rodado después con gente como Antonioni o René Clement.