destino oculto

   El mediocre filme de ciencia ficción "Destino oculto" tiene dos serios problemas, uno quizás por accidente, el otro de planteamiento. El primero es que se ha topado antes de su estreno con que una serie de televisión ha cogido antes la misma idea (no sé si inspirándose en el relato original de Philip K. Dick, ya que no lo he leído). Porque estos misteriosos hombres con sombrero que vigilan los movimientos de la humanidad desde tiempos inmemoriables se parecen mucho a los personajes calvos con sombrero que aparecen en muchos de los episodios de la serie "Fringe". Es quizás lo más destacado de "Destino oculto", pero en este momento ya ha perdido la originalidad y en la serie son mucho más inquietantes y misteriosos.

   El segundo problema es que el debutante director George Nolfi (hasta ahora guionista de filmes como algunas de las entregas de Jason Bourne y Oceans eleven) convierte lo que en principio debía de ser un relato paranoico muy en la línea de su autor (como no lo he leido no lo aseguro) en una tontísima película romántica, con un político con aspiraciones perseguido para que no logre enamorarse de la chica. El resultado es ñoño y sumamente aburrido (el uso de tanta puerta al final no es precisamente el que hacía el gran Ernest Lubistch) y culmina con una escena ridícula en un rascacielos que recuerda sospechosamente al remake de "Abre los ojos", "Vanilla sky". Está por ver el resultado en taquilla, pero no le auguro un buen futuro, el filme es muy poca cosa.