the artist
Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. La actualidad me ha dejado estupefacto. Ya la semana pasada hablábamos del asesino de su mujer que cobraba la pensión de viudedad, pero es que esta semana se ha descubierto un caso más. Sabía que la administración y la justicia en este país eran un caos (un político andaluz dijo hace años algo mucho peor), pero nunca imaginé hasta qué punto. Espero que no aparezcan más casos, pero me temo que soy demasiado optimista.
Por otra parte, primero felicitar a mi querido Barça por su nuevo trofeo, y después expresar todo mi cariño hacia David Villa por su lesión (ojo, lo haría con cualquier otro futbolista, en casos así no entiendo de colores) y esperar que tenga sobretodo una completa recuperación, y que sea lo más pronta posible.
Esta semana nos ha dejado un actor de origen argentino llamado Alberto de Mendoza, casi totalmente olvidado actualmente, pero que participó en muchas películas como galán en el cine español de los 60 y 70. La última vez que recuerdo haberle visto en un filme fue en Tapas. Descanse en paz.
Esta semana han llegado las nominaciones a los Globos de Oro (premios que no me merecen ningún respeto, lo de nominar como película de habla no inglesa a alguien como Angelina Jolie pendiente de juicio por plagio por dicho filme, y a alguien como Madonna cuyo filme con candidaturas a la música tiene todas las papeletas a llevarse el razzie hablan por sí solo de lo bajo que están cayendo estos premios) y con ellas la principal candidata a dichos premios, el filme francés the artist.
Su director Michel Hazanavicius ya había demostrado con sus dos primeras películas (las parodias de James Bond OSS 117, curiosamente partiendo de un personaje anterior al de Ian Fleming) su querencia por homenajear el cine más o menos clásico, pero nadie pensaba que pudiese llegar tan lejos, hacer una película casi completamente muda (solo hay sonido en algunas escenas, incluida la final). El resultado va más allá del pastiche y del homenaje, es una estupenda comedia con momentos agridulces sobre el terremoto que supuso para el cine el paso del mudo al sonoro, en una línea parecida a la de la genial Cantando bajo la lluvia, aunque con algo menos de mala uva, aunque argumentalmente a lo que más recuerda es a un pseudoremake de Ha nacido una estrella. El resultado es exquisito en todos los detalles, con un Jean Dujardin (casi parece otro actor respecto al protagonista de las anteriores y muy divertidas películas de Hazanavicius) en estado de gracia, con una Berénice Bejo deliciosa y con un actor secundario robaplanos genial, el perro. El filme cuenta con una gran banda sonora (indispensable en un filme mudo) que incluso se permite poner una banda sonora posterior a la época la inigualable Vértigo de Bernard Herrmann. Portentoso filme, el mejor en mi opinión del año que acaba.
3 comentarios
sacerdote -
carlos -
david campani raso -