The humbling

Gilipollas, imbéciles,paletos, reincidentes y los calificativos que hagan falta para los distribuidores del filme en España, Wanda. Mira que la novela de Philip Roth está traducida al castellano con el título correcto, La humillación. Pues no, el chorraenésimo de La sombra del actor (a la sombra le mandaba una temporada yo al responsable), ya utilizado en un filme de los 80 de Peter Yates (que ya había tropezado en lo mismo, puesto que el original era The dresser). Premio Don Erre que Erre al más burro de la clase.

Pasando al filme, correcto con nota, pero no excelente, tiene sobretodo una virtud y dos defectos, uno por accidente. 

La virtud, que nos ha devuelto en plena forma a un grande al que creíamos perdido para siempre. Al Pacino daba demasiado tiempo dando tumbos histriónicos en filmes horribles que no le merecían. Aquí ofrece una lección de interpretación, quizás porque creo que él fue el impulsor del proyecto. Hacía tiempo que no le veía tan entonado,y parece que no será la última vez que lo veamos inspirado, hay otro filme pendiente de estreno del que no recuerdo el título en el que dicen está muy bien.

Pero los principales problemas del filme creo que son dos. El primero, un accidente, que viene después de Birdman, con el que guarda más de una semejanza, y el segundo, que está dirigido por un director sobrevalorado en sus mejores trabajos y muy flojo en los peores como Barry Levinson. Y como Levinson jamás le llegará a la suela de los zapatos a González Iñárritu, el filme es a veces un tanto aburrido, reiterativo y previsible, el final se ve venir desde el principio y eso me parece un fallo. Solo emociona por Pacino, y por volver a ver a actores a los que les habíamos perdido la pista últimamente como Diane West y Charles Grodin (la chica, Greta Gerwig, simplemente está correcta, no acaba de estar a la altura de Pacino), pero no llega a levantar el vuelo, se queda en un correcto filme al servicio de la estrella, pero nada más, creo que un grande como Pacino merece mucho más.