Rectificación

Hola de nuevo, en principio, y si no surjen complicaciones, buenas noticias, mi periodo de baja solo ha sido de una semana, casi con seguridad ya puedo ver de nuevo filmes de estreno y la semana que viene haré mis habituales críticas, crucemos los dedos, no vaya a ser que lo que me ha pasado sea cosa de meterme con las brujas de la tragedia escocesa de Shakespeare (no sé si lo sabéis, pero dicen que la obra trae mala suerte, especialmente si pronuncias en un teatro el nombre de la obra tres veces seguidas, no es una coña mía).

 

 Por si acaso (y porque me apetece), tras ver la representación de la versión de Alex Rigola, rectifico en parte. He de decir que no es el tipo de representación de Shakespeare que prefiera, soy más clásico en este sentido, y pienso que a la obra no le va bien la reducción a menos de dos horas de una tragedia mucho más larga (ya me pasó en parte con el Coriolano de Rigola hace unos meses); el final tras el entreacto es demasiado corto cuando aún tienen que pasar muchas cosas. Pero tampoco es la fantasmada que uno temía tras ver la dichosa foto de las tres brujas (por cierto, quizás consecuencia de la maldición, la foto también desapareció del blog), esa careta de Mickey Mouse casi resulta amenazante, igual que ese bosque de abetos con ruedas (como el bosque se tiene que mover...), y me parece una muy buena idea representar el asedio con dos figuras (rey y reina) de ajedrez blancas rodeadas de piezas negras, y especialmente destacar el trabajo de los seis actores. Lo dicho, no es mi tipo de teatro, pero el actual Alex Rigola ya es mucho más que el de las rigoladas de Tito Andrónico, aquella sí que no había por donde pillarla. Espero que de una vez las brujas me dejen tranquilo, je, je.