casi 300

   Y llega el momento de comentar "Casi 300": Bueno, ejem... digamos que le puede resultar divertida a alguien en pleno estado de delirium tremens por la ingestión de alcohol o por los efectos de alguna droga alucinógena. Sucesión de chistes malos y chistes peores (los que hacen sobre la homosexualidad de los personajes de la película ya eran viejos en la época de la batalla de las Termópilas), el que esto escribe sólo tuvo una ligerilla sonrisita con los chistes a costa del Sylvester Stallone geriátrico que hemos padecido en los últimos tiempos: nos lo presentan calvo, con pañales para abuelos y muerto por sobredosis de botox (por no hablar del último chiste tras los títulos de crédito). Era tan malo el material que para completar la duración mínima de la película, alargan lo más que pueden los títulos de crédito finales: 20 de los 85 minutos son eso, aderezados por tomas falsas. Y que nadie piense que estoy en contra de las parodias: ya que hablábamos antes de Jules Dassin, recordemos que su obra más famosa, "Rififí", fue magistralmente parodiada por Mario Monicelli en una de las cumbres de la comedia italiana, "Rufufú", y también recordar que el libro más famoso de la literatura española, el Quijote, era una parodia de las novelas de caballería, muy de moda en su época. Del filme estrenado esta semana, no criticamos que sea una parodia, sino lo burdo y chapucero que es.

   La semana que viene hablaremos del documental que ha hecho Martin Scorsese sobre los Rolling Stones, "Shine a light".