watchmen

   Y lo que antes decía del cine de autor lo podría aplicar también a otro menospreciado arte, el cómic. Como parece que a los snobs les parecían horteras y chabacanos los cómics en general y los de superhéroes en particular, cuando se encontraron con obras maestras como "Watchmen", "300", "Desde el infierno" o "La broma asesina", no se les ocurrió otra cosa que inventarse un nuevo, delirante y lamentable nombre para estos cómics: novela gráfica, como si el ´noble arte del cómic tuviera que ver con el noble arte de la literatura. Así que, sin hacer los tacos de la semana pasada, a ver si nos dejamos de utilizar subterfugios y llamamos a las obras maestras de cualquier arte por el nombre que se merecen (cine, cómic, literatura, teatro...), sean mayoritarias o minoritarias.

   Y todo este ladrillo viene por el estreno de la notable, aunque un poco fallida, adaptación de la considerada obra maestra del cómic de superhéroes "Watchmen", obra que ponía patas arriba todo el universo del superhéroe, convirtiéndolo en un individuo poco recomendable al servicio de un estado cuasifascista (que recuerda un tanto al 1984 de Orwell; en el filme hay un claro homenaje al filme de Michael Radford) y dotado de cualidades poco recomendables: los protagonistas son misántropos, insensibles, violentos, cobardes, asesinos (en el filme a uno de ellos se le ve matando a Kennedy) y fascistoides... y eso los supuestamente buenos, el malo todavía es peor.

   Y la adaptación al cine de Zack Snyder (autor de la mucho mejor "300") es un tanto irregular. En ocasiones (especialmente en la parte final) se deja llevar demasiado por los tópicos del cine de superhéroes (¿eran necesarias esas batallitas?) y le sale un filme excesivamente largo que se podría haber cortado en algunas partes (la de Marte es demasiado larga). Pero tiene una brutal fuerza visual marca de la casa de su director, unos títulos de crédito antológicos (en los que se ve una histora de América paralela, o no tanto quizás,a la verdadera, con Kennedy asesinado por el superhéroe o los pacifistas fusilados por poner una flor en un rifle), con algunos actores en estado de gracia (especialmente Jackie Earlie Harley, que compone un psicótico superhéroe enmascarado magistral), con alguna idea que aunque muy brillante y sacada del cómic hay que saber llevarla al cine (esa máscara que simula las célebres manchas de personalidad). Y algunas cosas que no estaban probablemente en el cómic y que me parecen muy interesantes: no creo que esté en el cómic ese dirigible apuntando constantemente al World Trade Center como un puñal; evidentemente el uso irónico de la banda sonora (usa himnos pacifistas de Bob Dylan, Leonard Cohen o Simon & Garfunkel para mostrar un estado totalitario) tampoco estaba en el cómic. A pesar de su irrergularidad muy recomendable filme.