editorial

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine, y esta semana algo más. Porque ya que estamos en la semana de Sant Jordi, me apetece dejar algunos apuntes sobre este día y sobre otros temas de literatura y cine.

   Me llama la atención la vieja polémica de algunos (incluido algún conocido) sobre que esta fiesta se ha mercantilizado demasiado y sobre que sólo venden libros los escritores "mediáticos". Y yo digo: bienvenida la mrcantilización y los mediáticos en este caso. Porque demasiado mal está la cultura en este país como para despreciar el empujón de ventas que supone este día. Y si por una vez los lectores que empiecen comprando mediocridades de J.K. Rowling, Stephanie Meyer o Dan Brown acaban enganchándose a la literatura, con que uno de ellos pruebe con Shackespeare, Dickens, Marsé u otros grandes el esfuerzo valdrá la pena.

   Y me apetece hablar de dos escritores que han sido noticia por motivos diferentes.

   La semana ha venido marcada por la muerte del gran novelista J. G. Ballard, del que los que admiramos la exposición que le dedicó el CCCB el año pasado ya sabíamos la gravedad de su estado de salud. Autor quizás difícil para el gran público, pero nombre clave en la literatura fantástica, del que se han hecho dos adaptaciones al cine: "Crash" (la de Cronenberg) y "El imperio del sol" (uno de sus pocos títulos no fantásticos.

   También me gustaría hacer mención a las palabras de Juan Marsé sobre el cine español. Completamente de acuerdo que tiene una falta alarmante de buenos guiones (como casi todo el cine actual). Y si además de mejorarlos mandasen a la porra la puñetera publicidad subliminal que le azota, ganaríamos mucho.

   Y hablando del cine español, odio repetirme, pero tengo que decir lo de cada año por estas fechas. "Felicitar" a los distribuidores por mandar al suicidio a casi todos los filmes del Festival de Málaga. Resulta ridículo estrenar en la misma semana ("casualmente" la de antes que empiecen los blockbusters americanos de primavera-verano) ocho filmes españoles, la mayoría presentes en el Festival. Separados en diferentes fechas habrían tenido alguna oportunidad; en la misma semana es poco menos imposible que tengan éxito alguno. Esto viene repitiéndose desde la creación del Festival y los fracasos se van sucediéndose. Y no vale decir que es para aprovechar el tirón del Festival porque no es así: estos días leí en un foro de Fotogramas a alguien que preguntaba qué era eso de la Biznagra de Plata (toma conocimiento de festivales).