editorial

  Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Antes de empezar, tengo que hacer una advertencia: por haber encontrado trabajo para estos meses de verano, me veo obligado a disminuir durante este tiempo el número de filmes vistos cada semana, y a cambiar el día de publicación de estos artículosl, que a partir de ahora serán los domingos. Ello no quiere decir que vaya a faltar a mi cita semanal.

  Me ha llamado  la atención estos días la intención de la Academia de Hollywood de pasar de cinco a diez el número de películas nominadas al Oscar. Pues espero que aumente la calidad, porque desgraciadamente muchos años no merecen muchas estar en la lista final.

   La semana ha venido marcada por la muerte de dos personas cuyo papel en la historia del cine es meramente testimonial, pero que han destacado al menos por popularidad (uno de ellos sí como nombre clave) en otros campos.

   Michael Jackson fue un tipo muy raro, dejando aparte si cometió delito de pederastia o no (porbablemente sí, pero hay que recordar que no fue condenado, y siempre hay que dejar en estos casos la presunción de inocencia). Pero ello no empaña que fue el más grande en la música pop los años 80. Para siempre quedarán canciones y videoclips como "Thriller", "Billie Jean" o "Bad" como muestra de legado de un artista cuyas excentricidades acabaron hundiendo su carrera y su vida personal, coinvirtiéndolo en un monstruo de feria y en una parodia de sí mismo. Su carrera en el cine no es demasiado destacable: "El mago" (versión negra de "El mago de Oz") es probablemente el mayor fracaso comercial y artístico de la carrera de Sidney Lumet, y "Moonwalker" no era sino una caótica sucesión de videoclips sin sentido alguno.

   Y el nombre de Farrah Fawcett quedó para siempre ligado a su pesar a la serie de los 70 "Los ángeles de Charlie". Demostró con "Extremities" que era mejor actriz de lo que parecía (llegó a protagonizar un espanto como "Saturno 3", sin duda la peor película de Stanley Donen), pero nunca llegó a quitarse el sambenito de sex symbol que le dio la serie. De todas maneras un recuerdo para ella en el momento de su muerte.