la proposición

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Ya que la semana ha estado bastante tranquila en cuanto a noticias se refiere, me gustaría hacer un sarcástico comentario sobre la decisión de TVE de eliminar la publicidad en sus emisiones: supongo que eliminarán el cine español, puesto que está lleno de publicidad (especialmente de productos alcohólicos, preferentemente cervezas). En fin... , seguiremos con el tema.

  Me llamó la atención un artículo el lunes en El periódico de Loquillo en el que decía que James Bond no era el de antes, que había perdido todo su glamour y que lo habían convertido en un metrosexual al que le faltaba poco para salir del armario (¿metrosexual Daniel Craig con esa cara de bruto?). Desde luego poco glamour le queda cuando lo han convertido  hace poco en un helado (véase el Fotogramas de este mes). Y menos cuando su jefe en la vida real ha protagonizado un delirante enredo en el que su mujer ha publicado en Facebook todos sus datos personales. ¡Viva el Servicio secreto británico! Desde luego, ser héroe ya no es lo que era.

   Pasando a comentar los filmes de esta semana, me temía lo peor ante un filme como "La proposición", protagonizado por Sandra Bullock y Ryan Reynolds (quienes curiosamente les pasa lo contrario que en el filme: ella es norteamericana y él canadiense) y dirigido por la responsable de la temible "27 vestidos". Pues bien, sin ser precisamente una maravilla, cumple perfectamente con sus pretensiones de ser un simple entretenimiento. La película es harto previsible, Bullock está tan mal y tan sobreactuada como siempre y Reynolds sigue siendo el graciosete de siempre, pero el guión resulta a ratos medianamente divertido, y éso es lo que se le pide a este tipo de productos. Y lo mejor del filme resultan el suculento grupo de secundarios, especialmente la veterana Betty White (de la que no sabía nada desde "Las chicas de oro") y el desconocido actor hispano Óscar Nuñez como "chico para todo" (literalmente hablando). Ellos hacen que el filme se deje ver más que aceptablemente. Y  ojo a las escenas finales de los títulos de crédito, probablemente lo mejor de la película.