más allá de la duda

   Antes de destrozar "Más allá de la duda", me gustaría darles un pequeño "toque" a los snobs (mucho crítico incluido) que destrozan porque sí cualquier remake que se estrene. Porque sigo sin entender porqué el remake está tan mal visto en el mundo del cine. Pondré algunos ejemplos: si un remake es hacer una nueva ´versión más o menos fiel de una obra artística, cada vez que una compañía teatral decide hacer un montaje de Hamlet, está haciendo un remake del montaje original de Shackspeare. Y ningún crítico de arte en sus cabales pondría a parir a Picasso por hacer su propia versión de las meninas. Aparte de que la lista de versionadores en la historia del cine es bastante interesante: Hitchcock, John Ford, Howard Hawks, Billy Wilder, William Wyler, Rouben Mamoulian, etc (y algunos remakes están merecidamente entre las mejores películas de la historia del cine: muy poca gente conoce que "Con faldas y a lo loco" es un remake de una olvidada película francesa).

   De manera que si me cargo el filme de Peter Hyams no es porque se ha atrevido a versionar una de las obras mayores de Fritz Lang (probablemente su obra más retorcida, un perfecto mecanismo de relojería que culminaba con uno de los mejores y más demoledores finales de la historia del cine), sino porque lo hace muy mal. Se puede resumir perfectamente la errática carrera de Hyams en los tres remakes que le recuerdo: brillante y muy prometedor en su principio ("Atmósfera cero", remake de "Sólo ante el peligro") trepidante y muy entretenido en la parte central cuando acertaba ("Testigo accidental", remake de un injustamente olvidado filme noir de Richard Fleischer, "The narrow margin") y espantoso y muy malo en su parte final de su carrera (el filme que nos ocupa). En su empeño por modernizar el filme de Lang y realizar demasiadas explicaciones, cae en una enorme incongruencia en el final del filme que no tenía el filme original: resulta de chiste que  nadie en la película se dé cuenta de una prueba clave tan evidente como la que resuelve la culpabilidad o inocencia del protagonista. Y eso es la estocada final de un filme que ya estaba herido de muerte por otras razones: demasiadas pistas en la parte inicial del filme, un Michael Douglas tan ridículamente malvado que parece una caricatura (personaje que por cierto no aparecía en el filme original), persecuciones automovilísticas innecesarias... y un protagonista masculino que debería haberse quedado en el jardín de "Mujeres desesperadas", porque no se puede estar peor. Por si a alguien le queda alguna duda, un filme lamentable, y no precisamente por ser un remake.

   La semana que viene hablaremos de la nueva aventura de mi "viejo amigo" (los habituales lectores de esta página ya sabéis el porqué de estas comillas) Harry Potter. Por cierto, me llama la atención que en las primeras críticas se diga que no pasa nada relevante o destacado en el filme. Salvo que haya quedado parte de la novela para la siguiente entrega, los que conocemos al menos de oídas la novela sabemos que sí pasa algo muy destacado al final del libro. Y no diré nada más para evitar spoilers.