hazme reir

   Y, por último, "Hazme reir". Que no sea la típica fantasmada de Adam Sandler (que está bastante mejor como actor que en otros filmes) no quiere decir que la película sea buena. Al director Jud Apatow se le va la mano con lo que quiere contar y nos suelta un mamotreto de dos horas y media que puede tener gracia en algun momento, pero que acaba siendo muy pesado y al que le sobra especialmente la historia del triángulo entre Sandler, su exnovia (otra objeción: el director saca a toda su familia, mujer e hijas, y encima una de ellas cantando, con resultados más que discutibles, siendo generosos) y Eric Bana. Sólo salvan la función el aceptable trabajo de los actores y la aparición de viejas glorias del humor americano (hay que ver cómo ha envejecido Paul Reiser desde los tiempos de "Aliens" y "Loco por tí"). Lo demás es bastante olvidable.

   La semana que viene hablaremos del último filme de Quentin Tarantino, "Malditos bastardos", aunque teniendo en cuenta la intención de su director se tendría que haber titulado algo así como "Marditos bastardas" (porque el título original contiene faltas de ortografía a propósito).