editorial

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Sin duda la noticia de la semana en el mundo del cine es la sorprendente decisión (más que nada por inaudita) por parte de la comisión que concede la calificación de edades (os recuerdo que la ministra de cultura no interviene en estas decisiones, so despistados) de calificar la sexta entrega de Saw como X por su violencia (en vista de las otras cinco, o no me imagino cómo debe ser de bestia o estaban muy despistados en las anteriores: el nivel de sangre y descuartizamientos de algunas es increible).

   Probablemente no habríamos llegado a ésto si no llevásemos tiempo (algo denunciado hace tiempo por el que aquí escribo) pasándonos los espectadores por el forro las recomendaciones de edad (en esto el personal de los cines no tiene la culpa: ellos no pueden prohibir la entrada). Estoy hasta el gorro de ver a familias con niños pequeños asistir a filmes especialmente sangrientos (lo más grave que recuerdo fue "La casa de los mil cadáveres": creo que el título indicaba bastante bien por dónde iban los tiros). Y esto no es un problema de moral o de censura; es cuestión de ética y de protección al menor. Espero que esta polémica sirva al menos para plantear la actual normativa de calificación de edades; si seguimos con la actual, volveremos a vernos en el mismo lío. Como véis, no he dicho nada sobre el filme: me da igual su calidad (que supongo bastante baja, teniendo en cuenta las últimas entregas) y probablemente acabe por estrenarse. en condiciones normales dado el escándalo montado. Pero desde luego debería prohibirse la entrada a menores.

   Comentar también la muerte del actor Joseph Wiseman, actor que ha pasado a la historia por ser el primer malvado en el cine de la saga de James Bond, el celebérrimo Doctor No. El resto de su carrera no pasa de discreta, pero su intervención en la primera película de la serie de películas más longeva en activo merece este pequeño homenaje.