príncipe de Persia

   Los dos blockbusters que nos han llegado estos días tienen en común tener sus raíces en filmes clásicos (a pesar de que uno venga de un videojuego); siendo imperfectos, no son despreciables.

   "Príncipe de Persia" está basado en un videojuego, pero está claro que sus referencias vienen en buena parte del cine clásico. No está muy lejos esta aventura de clásicos del cine como "El ladrón de Bagdad" (las dos versiones, la muda de Raoul Walsh y la de Michael Powell y algunos directores más) o los filmes que hizo Ray Harryhausen sobre Simbad. Le pierde un guión un tanto farragoso y repetitivo (abusa de los poderes de la daga de marras) y un exceso de ralentís en las escenas de acción, pero es un filme de aventuras más que digno, con un Jake Gyllenhaal que cumple muy bien como acrobático protagonista (la sombra del gran Douglas Fairbanks es muy alargada), una Gemma Atherton encantadora (esta sí es una seisdedos perfecta y no la madre de Tamara, y lo digo porque le tuvieron que quitar dos dedos sobrantes cuando nació) y unos divertidos y muy pasados de rosca Ben Kingsley y Alfred Molina. Queda muy lejos de los referentes clásicos, pero sí que es un buen homenaje y probablemente el mejor hasta ahora de los filmes basados en videojuegos, lo cual no es mucho mérito.