editorial

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Por fin vuelvo después de dos semanitas moviditas en lo personal y en lo profesional. Como tengo unas cuantas cosas que comentar, iré al grano.

   Habiendo estado involucrado en el tema de la consulta de la Diagonal, tengo que empezar por ahí. Desde luego no era ni la manera ni el momento adecuados para hacer este circo, con una crisis que no da visos de mejorar y con un alcalde con una megalomanía galopante (la otra propuesta de los Juegos Olímpicos de Invierno resulta casi un chiste). El resultado final era más que evidente para los que tuvimos que trabajar en la consulta esos días, y sin necesidad de leer los sondeos. Todo lo dicho no debería ocultar un hecho: que la Diagonal en su estado actual es un desastre (debería ser declarado deporte de riesgo pasear o circular por élla) y que requiere una remodelación de algún tipo. Pero desde luego no se pueden gastar inútilmente millones de euros en un circo patético como ha resultado la consulta de marras.

   Y en cuanto a Zapatero y su tijeretazo... que empieze por el dirigente de la CEOE (que debió presentar la dimisión hace tiempo por incompetente), siga por los bancos y los especuladores y mangantes que nos metieron en este lío y acabe por los políticos de cualquier color. Pero que deje en paz a los pobres pensionistas (os recomiendo el chiste de El jueves de esta semana, en que proponía un cheque pensionista de 2500 euros a la familia a la que se le muriese un pensionista) y a los honrados funcionarios que deberían ser ambos los últimos afectados. Y que se ponga a hacer política de izquierdas de una vez.

   Estos días nos ha dejado el conocido actor cómico Antonio Ozores. A pesar de no ser santo precisamente de mi devoción (sus colaboraciones con su hermano Mariano resultan delirantes), sí he de reconocer que forma parte de la historia del cine y del teatro de nuestro país. Y si  me he de quedar con alguna interpretación suya, ha de ser "Los tramposos", más que digno ejemplo de lo que debería haber sido la comedia popular española, y no fue desgraciadamente en muchos casos, y un más que divertido y sincero homenaje a la novela picaresca española. Descanse en paz.