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carlosmartinez

karate kid

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Ante todo pedir perdón por dos cosas: por la brevedad del artículo de esta semana (una sola película) y por no poder comentar de momento la película de Woody Allen. El trabajo, diversos compromisos personales y la larga duración de la película que voy a comentar me han impedido ver más filmes. Sin embargo, si no surgen nuevos imprevistos, esta semana que viene acabo con el trabajo e intentaré ya ver más filmes.

   No sé si es falta de ideas o vagancia de los estudios y guionistas, pero la manía de seguir haciendo remakes que nadie pide de filmes anteriores ya afecta no sólo a los clásicos y a los filmes europeos. No encuentro explicación a que se haga una nueva versión a un filme de 1984 como "Karate kid", aunque visto su éxito entre el público es de imaginar que sigan con la saga (pero por favor, que no repitan los guiones anteriores; a partir del segundo no había por donde pillarlos).

   Me llama la atención que algunos critiquen la elección de un chico de 12 años para el papel principal como inadecuada, cuando lo del filme original era peor, intentar colar como adolescentes actores entrados en la veintena como Ralph Macchio (del que nunca más se supo) y Elisabeth Shue, práctica desgraciadamente habitual en muchas filmografías, incluida la nuestra (de las series de televisión españolas mejor corramos un tupido velo).

   Visto el filme actual, supera en espectacularidad al un tanto envejecido y bastante naif filme original del que lo más destacado era probablemente la interpretación del actor Noriyuki "Pat" Morita. El hijo de Will Smith, Jaden, demuestra ser mejor actor que Macchio, aunque en algunos momentos resulte un tanto cargante y que parezca  que haya adquirido algunos de los tics interpretativos de su progenitor. Jackie Chan se muestra como es de costumbre un actor bastante limitado, pero da carisma a su personaje aunque no llegue a la altura de Morita. El filme destaca por tener mejores escenas de lucha y por sus bellas (diría que demasiado; su imagen de la China actual es casi de cuento de hadas) imágenes de China. No es un filme redondo ni mucho menos, pero en la sequía que ha tenido este verano el cine comercial es un filme bastante digno. Eso sí, recomendarle al músico James Horner que cambie de una maldita vez el chip, que estamos bastante hasta el gorro de oir su inconfundible sonido en casi todos los filmes a los que pone la música; eso sí que se llama falta de ideas y según las malas lenguas plagio.

   Como he dicho antes, la semana que viene sí que comentaré el filme de Woody Allen. Espero no ser tan breve como esta semana. Feliz regreso a los que acabáis las vacaciones.

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