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carlosmartinez

editorial/wall street 2

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. ¡Cómo está el patio! Primero me dicen de todo porque digo en un foro de Fotogramas que una ópera prima no tiene por qué ser un largo (obviando que gente como Buñuel, Vigo, Meliès, Chris Marker, Chuck Jones o Tex Avery hicieron auténticas joyas en el formato corto y algunos ni siquiera hicieron en su vida un largo) y después me encuentro toda serie de improperios (no lo digo por David, cuyos comentarios siempre son exquisitos aunque no coincidan con los míos) por parte de un tal Fernando por el comentario de hace unos meses de "Pájaros de papel". Intentaré no responderle de la misma manera.

   Haces bien en comparar "Malditos bastardos" y "Pájaros de papel" porque en lo del intento de atentado contra Hitler y Franco coinciden (por la diferencia de meses entre el estreno entre una y otra es evidente que es casual), pero hay una sutil diferencia: el filme de Tarantino era una farsa, y el de Aragón se supone que iba en serio. Y el disparate que funciona en una farsa se hace ridículo en el segundo caso (no hay quien se crea que una panda de actores fichados por la policía pueda ser capaz de plantarse delante de Franco para matarlo, por mucho que les ayude un miembro del régimen; también te recuerdo que en el filme de Tarantino nadie conoce el aspecto de los bastardos salvo el personaje de Christopher Waltz). Y en cuanto a lo de la escena final, en ningún momento me metí con el tema de que Aragón hubiese contratado a su padre (como si Ford Coppola no hubiese utilizado, en la mayoría de casos con excelentes resultados, a su padre, hermana, hijos y sobrinos, y casi nunca ha habido motivo de queja), sino en que la escena final no aporta nada, salvo buscar la lágrima fácil. Y lo que no aporta nada nuevo o interesante, como sabemos los que hemos intentado algún guión (y reconozco que he usado no familiares, pero sí amigos, y no me duelen prendas, aparte de ser por hacer un taller de cortos), sobra. A pesar de todo, espero que sigas visitando esta página, pero por favor, contrólate un poco aunque no estés de acuerdo en mis comentarios.

   Después de estas aclaraciones, pasemos a comentar los filmes de la semana. Empezamos por la tardía secuela de "Wall Street", del casi siempre provocador y a menudo un tanto mesiánico, sofista y exagerado Oliver Stone (visto en algunos momentos del filme, qué mal le sientan los años). Es lógico el intento de hablar de la situación del capitalismo en esta época de crisis con sus viejos personajes, pero se queda a medio camino y además hace como los malos toreros, mata al toro muy mal. Hace un muy entretenido tráiler sobre venganza, pero comete el error de incluir dos escenas ridículas (la de la calle entre los tres personajes principales y la de la fiesta de cumpleaños) para acabar el filme (que encima han sido destripadas por la mayoría de críticos sin el menor atisbo de vergüenza, para ellos el premio "pico de oro") que suponen cargarse todo lo que sabíamos del personaje de Michael Douglas hasta entonces. Y en el terreno interpretativo, Michael Douglas no está a la altura del primer filme (cómo se le notan los años en los primeros planos, como decía mi admirado Álex Gorina en La Guía del Ocio, está más viejo que su padre), Shia Laboeuf resulta poco convincente como coprotagonista y Josh Brolin y Carey Mulligan cargan con personajes no demasiado bien escritos. De manera que lo mejor del filme son dos secundarios de la talla de Frank Langella (aunque su personaje sea forzosamente breve, ya que es el que provoca la trama del filme) y ese gran histrión (ojo, no lo digo en sentido peyorativo; como en los casos de Jack Nicholson y Charles Laughton, son actores geniales muy expresivos que necesitan forzar el gesto) que es el el veteranísimo Eli Walach (95 años y sigue trabajando), cuyos cínicos gestos con las manos dicen más del personaje que toda la verborrea del resto del filme. El filme es entretenido, pero Oliver Stone hace tiempo que no está fino y éso se nota en el resultado. 

1 comentario

david campani raso -

comentar que coincido contigo en que la película es entretenida pero tiene un final muy moralista ,poco creíble.esperar también que a carey mulligan le den buenos papeles en el cine norteamericano para que pueda desarrollar una carrera interesante.y comentar que a shia labeouf aunque es el actor más rentable de Hollywood,lo veo un poco verde en el nivel interpretativo.