copia certificada

   Pasando a comentar los filmes de fuera de nuestro país, llama la atención en dos de ellos dos confusiones habituales entre los críticos que no suelen comentarse.

   Se ha dicho estos días que "Copia certificada" era el primer filme europeo de Abbas Kiarostami, cierto si nos atañemos en cuanto al lugar de rodaje (Italia), pero completamente falso en cuanto a producción, ya que la mayoría de filmes que conocemos del director iraní están producidos realmente por un productor francés que es también el responsable de esta última película (y que está realmente detrás de muchos filmes aparentemente "exóticos" que nos llegan sobretodo de Asia; el sistema de estudio y de globalización no es exclusivo del cine estadounidense).

   En este filme sumamente fallido, Kiarostami se mueve como un pulpo en un garaje. Desde el primer momento, deja claro su admiración por las copias y de eso se trata este filme, una copia más o menos apañada de una de las obras mayores del cine europeo, el inmenso filme de Roberto Rossellini "Te querré siempre". El problema es que lo que era a la vez ligereza y complejidad en el filme del maestro del neorrealismo se vuelve un ladrillo en el caso del director iraní. El filme no avanza, es un toma y daca continuo, repetitivo y eterno (por la duración) entre una Juliette Binoche encantada de conocerse (no entiendo el premio en Cannes, no me gusta su trabajo demasiado "mirándose el ombligo") y el barítono William Fimmell que hace un trabajo apañado y gracias para no ser un actor. Kiarostami es un excelente director (el único salvable de una filmografía, la iraní, sobrevalorada y repetitiva hasta la náusea), pero si quiere continuar haciendo cine en Europa debe escoger mejores guiones.