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carlosmartinez

editorial

   Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Lo primero de todo, saludar de nuevo a mi amigo Ramón, del que  hacía tiempo que no tenía noticias en este blog. De lo que me preguntas sobre el espectáculo-homenaje a Michael Jackson, te puedo decir que fuimos tres amigos a verlo y los tres nos lo pasamos bien. Personalmente prefiero los musicales más tipo Broadway con argumento, pero es un espectáculo muy aceptable y recomendable. Saludos, y espero que la próxima vez que pase por el Mercado estés por allí.

   No había comentado nada hasta ahora sobre la polémica del filme "A serbian film" y su prohibición, principalmente porque no me gusta dar una opinión sobre algo que no he visto (cosa que deberían tomar nota más de uno, incluidos tertulianos televisivos). Parece por lo oído por otras personas que lo han visto que efectivamente se han pasado tres pueblos y que está en lo razonable su prohibición. Lo que no puede ser es, por un lado, que se juzgue por oídas un filme sin verlo (incluido el juez, que por lo que sé, todavía no lo ha visto) y que no se mida igual un acto más reprobable como las declaraciones de Fernando Sánchez-Dragó, estas sí que reconocidas y que son un serio delito (hay que recordar que la apología de la pederastia también es delito, aunque el acto sexual haya supuestamente prescrito), y cuyo autor está en libertad y presentando un programa de televisión.

   Y lo que ya clama al cielo es el tema del libro de memorias de George W. Bush. ¿Así que era el único miembro del gabinete que se oponía a la guerra? Pues una de dos, o no pintaba absolutamente nada en el gabinete (bueno, es tan imbécil que lo mismo hasta es cierto, pero lo dudo) o lo de ahora no tiene nombre por desfachatez y burla. De todas maneras, se ha ganado a pulso el título de hijo de puta de la semana.

   Por último, destacar la muerte del veterano productor italiano Dino de Laurentiis. En su carrera se puede resumir lo mejor y lo peor del cine de los últimos 60 años. Capaz de producir obras maestras del cine italiano como "Arroz amargo", "La strada o "Las noches de Cabiria"; de trasladarse a Hollywood y hacer buen cine comercial como "Sérpico" o "Los tres días del cóndor"; de hacer sagas rentables e interesantes como las de Conan o la mayoría de filmes de Hannibal Lecter (salvo "El silencio de los corderos"; de dar oportunidad a filmes poco comerciales como "Terciopelo azul", y de meterse en embolados infumables como "Flash Gordon" o "Dune". Su carrera tiene muchos altibajos, pero desde luego tenía más idea de cine que muchos de los que lo hacen ahora. Descanse en paz, sobretodo el cine italiano lo echa ya mucho de menos.

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