editorial/cisne negro
Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. Hace unas semana expresé en este blog mi postura a favor de la ley antitabaco. Lo que no esperaba es que a alguien se pusiese más papista que el papa y se le fuese completamente la olla. Resulta que alguien fue a ver el musical "Hair" en Barcelona y se dio cuenta que los actores fumaban supuestos porros en el escenario. No sé si no estaba acostumbrado a ver una obra en un teatro o es que quiso hacer la bromita en contra de la ley antitabaco, el caso es que puso una denuncia en el juzgado por supuesto incumplimiento de la ley, y lo peor es que el juez la llevó a trámite. Veamos: en una representación de ciertas obras hay determinados personajes que exigen que tengan que fumar y eso no es apología ni en broma del tabaco (para aclararnos, sería un disparate que un hippie no se líe un canuto y se lo fume, que Fidel Castro o el Che, si saliesen en una obra, no se fumasen un puro, o que en otra obra que se representa en Barcelona y que transcurre en 1912 un personaje se fume un puro durante una fiesta familiar, era lo habitual en aquella época). Es más, tengo entendido que la ley antitabaco en Nueva York es mucho más dura que en España; pues bien, la única excepción precisamente son las obras de teatro. A ver si a algunos espectadores y algunos jueces toman nota y dejan de hacer disparates.
Bueno, pasemos a lo nuestro, las películas. Los tres filmes vistos pueden verse como una clase magistral de cómo hacer una buena interpretación en un filme y cómo hacer un desastre y encima dar el pego. Ayer fui a ver la gran favorita para llevarse el Oscar a la mejor actriz, el filme "Cisne negro", y me quedé estupefacto. No sabía que el imitar (mal) a Polanski y a uno mismo fuese motivo de nominación a la mejor dirección, que el abusar del tópico pudiese llevar a un filme a los finalistas a los Oscar, y que hacer una sobreactuación estomacante y sin ningún tipo de matices pudiese llevarte a ganar el premio de la Academia.
Porque el filme es un mal remake-homenaje-copia-plagio o como se le quiera decir poco encubierto a una de las obras mayores de Roman Polanski, "Repulsión", y encima el director no tiene el más mínimo miramiento en copiarse a sí mismo utilizando el burdo recurso de supuesta cámara al hombro siguiendo por detrás a la protagonista, del que ya abusó en su anterior filme "El luchador". Quizás esté más susceptible por padecer una enfermedad mental, pero el guión y la dirección es la mayor sucesión de tópicos sobre cómo entiende Hollywood que son los esquizoifrénicos paranoides: odio al sexo, espejos, muchísimos espejos sin venir a cuento (probablemente el mayor de los tópicos en este tipo de filmes), madres posesivas al más puro estilo Hitchcock (sin el talento del maestro, por supuesto), personajes malísimos a los ojos de la protagonista, artistas atormentados al borde de la locura... yo creo que no se deja el señor Aronofski ni un solo tópico por utilizar. Y lo peor es que hace que la habitualmente excelente Natalie Portman ponga durante todo el filme la misma cara de enajenada, sin un solo cambio de registro (por mucho menos que esto a más de uno le han mandado a los razzies), y encima haya dado gato por liebre a más de uno y digan que tamaña sobreactuación es digna de Oscar. Y si alguno dice que el filme es una "delicia" para los amantes del ballet, yo personalmente recuerdo pocos filmes musicales tan mal rodados (la cámara no se está quieta para admirar una coreografía, y no es el peor de los defectos en el terreno musical, aunque la música original de Clint Mansell sea bastante digna), tanto que en muchos momentos del filme llego a dudar que Portman baile en el filme: en los planos cortos, no podemos ver sus pies (y si no veo los pies puedo pensar que levantar los brazos y ligeramente el cuerpo puede ser una burda imitación de baile) y en los grandes planos una borrosa fotografía no permite ver bien la cara de la actriz (y hay dudas razonables de que se pueda haber utilizado una doble, no sería la primera vez); quizás sea cosa de una pésima dirección y montaje y Portman se haya empleado realmente en bailar, pero las dudas me asaltan en muchos momentos del filme. Lo único destacable del filme me parece la interpretación de Mila Kunis en el personaje más difícil del filme. Al resto del filme le puedo aplicar el sobrenombre que se le dio a una sinfonía del autor de "El lago de los cisnes": patético. Increible que opte con posibilidades a Oscar.
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david campani raso -