editorial/torrente 4
Bienvenidos a mi blog de críticas de cine. La semana no ha estado precisamente para muchas alegrías en cuanto a noticias. Ya expuse mi pesar por todo lo sucedido en Japón (aunque los oportunismos de la señora Angela Menken me ponen de los nervios; la energía nuclear es peligrosísima siempre, de acuerdo, pero de ahí a montar el show que ha montado la líder alemana con fines electorales por un accidente imprevisible, hay un abismo) y espero que se solucione de la mejor posible la tragedia. En cuanto a lo de Libia, nunca puedo estar de acuerdo con un matarife del tamaño de Gaddafi; eso sí, conviene recordar que los desmanes han estado permitidos durante años por los mismos que le están atacando militarmente en estos momentos, y desgraciadamente no es el único caso en el continente africano, con dictadores en otros países tan peligrosos como el líder libio y ante los que hacen la vista gorda los gobiernos occidentales con tal de que les lleguen a tiempo las materias primas con las que hacen negocio (empezando por la "pacifista" Menken, mi blanco favorito esta semana). Y si tengo que quedarme con uno de los dos bandos, me quedo con el tercero que más sufre, el pueblo que está enmedio y que siempre se lleva todos los palos de unos y otros. Veremos cómo evoluciona el tema en los próximos días.
Pasemos a los filmes estrenados estos días y empecemos con las nuevas aventuras del inefable personaje creado por Santiago Segura José Luis Torrente. Más de uno debe esperar en estos momentos que vaya a sacar los cuchillos para cargarme el filme. Pues tengo un serio problema para hacerlo: me reí mucho con la supuesta tontería del amiguete Segura. Comprendo, aunque no comparto, que mucha gente se tire de los pelos por el exceso de escatología del filme (no más que la que tenían las anteriores entregas de la saga, nuestro héroe nunca ha sido un prototipo del buen gusto), pero convendría recordar que la escatología puede ser una opción válida para hacer buena comedia, sino que se lo digan dentro del cine a gente como John Waters o los hermanos Farrelly cuando están inspirados y fuera del séptimo arte a muchos dibujantes de la revista El jueves o a Leo Bassi.
El filme en mi opinión vuelve al estilo que tan bien le fue en las dos primeras entregas y que desgraciadamente abandonó en la tercera, muy próximo a la picaresca y a la España negra de siempre y donde Segura se mueve a sus anchas, mostrando una España atroz, desgraciadamente mucho más realista de lo que parece aún utilizando la exageración de la comedia, y de una manera mucho más crítica de lo que parece a simple vista. Lo curioso es que Segura haya convencido para hacer una sátira de la cochambre y de los personajes basura a reconocida gente del mundo más cutre de la farándula y de la televisión basura, y que además les haga todo tipo de perrerías sin que se quejen: como muestra, a Paquirrín lo sacan todo el rato en prostíbulos (vaya autoparodia más bestia), Belén Esteban no sale muy bien parada en el filme (menos mal que sale poco, y encima no acaba muy bien), a John Cobra le dan todas las hostias que se merecen, Joselito sale bastante ridiculizado en la cárcel (en una parodia muy divertida de "Cadena perpetua"), María Patiño recibe una hostia de un cámara cuando hace sus comentarios idiotas... o los frikis de este país tienen más sentido del ridículo y de la autoparodia del que le suponíamos o son capaces de cualquier cosa por chupar cámara. Por mí Santiago Segura tiene perfecto derecho a continuar con el personaje que le ha dado fama (si lo hicieron grandes comediantes como Louis de Funès o Peter Sellers, el también puede hacerlo sin que se nos caigan los anillos), pero le pediría que de vez en cuando se atreviese con otros papeles como los que ha hecho con Alex de la Iglesia o que hiciese un largo con aquel delirante asesino en serie llamado Evilio que le dio a conocer en el mundo del corto. Lo dicho, me divertí mucho con el filme, no puedo cargármelo, y menos si hace un excelente uso del 3D, como ha hecho en este caso, se nota que se lo ha currado y que no lo ha hecho en posproducción como otros chapuzas.
2 comentarios
María -
Josep Maria -
Otra vez ha quedado claro lo efectivo de la fórmula: unos se ríen del personaje, otros se identifican con él, y todos ellos pasan por taquilla.
Salu2
Josep M.