Blogia
carlosmartinez

confucio

   Confucio saltó a las noticias de los periódicos hace ya un tiempo, a raíz de la decisión del gobierno chino de retirar Avatar de los cines para estrenar el filme. Desde luego, no salieron ganando en el cambio.

   El filme es un perfecto ejemplo de lo que en términos eclesiásticos se denomina hagiografía, obra artística que se dedica a glorificar los hechos protagonizados por un santo. Es curioso que un gobierno como el chino, que durante mucho tiempo persiguió duramente a cualquier seguidor del célebre filósofo, acabe haciendo una lujosa biografía del mismo. El problema es que el filme es un coñazo, el hombre sería todo lo bueno que fuese, pero no hay el más mínimo interés en lo que cuenta, y encima tiene una duración cercana a las dos horas. El buen trabajo de Chow-Yun-Fat  no es suficiente para aguantar un filme-ladrillo, que seguramente pasará por la cartelera rápidamente y caerá rápidamente en el olvido.

0 comentarios