Coriolanus

El primer largometraje dirigido por Ralph Fiennes, Coriolanus, nos llega con un año de retraso (se presentó en el Festival de Berlín de 2012, donde no fue nominado al Oso de Oro, como se empeña en decir algún despistado, los filmes en festivales van a concurso y se premian o no se premian, jamás son nominados), en un número muy limitado de salas y en VOD y pago por visión en Internet y televisión. Una vez visto, el filme de Fiennes he de reconocer que a pesar de algunos aciertos lo he de calificar de fallido.

No he de negar que Fiennes se arriesgaba con su debut, con probablemente la obra más polémica (prohibida antes de la 2ª Guerra Mundial en Francia porque algunos le vieron connotaciones fascistas, pero defendida por gente tan lejos del nazismo como Bertolt Brecht), compleja (habla tanto del abuso del poder como de la manipulación por parte de los que lo ostentan del pueblo) y densa de Shakespeare, así como con el protagonista más antipático que le conozco al genio del teatro universal (Macbeth y Ricardo III en su maldad me caen mucho más simpáticos que Coriolano), pero creo que el director y el guionista se equivocan en la adaptación. Puedes optar por una adaptación teatral clásica o por una óptica moderna, pero no por ambas (además de que poner a Shakespeare en hipotéticas dictaduras nazis o regímenes totalitarios imaginarios actuales empieza a cansar, a sonar a tópico en cine y teatro), el bellísimo en sus palabras texto de Shakespeare liga mal con la cámara nerviosa y las escenas de batalla del filme, y la imagen de Fiennes actor pelado recuerda más al Marlon Brando de Apocalypse now que a otra cosa. Pero hay algo en lo que Fiennes no falla, y es lo que salva la película, la dirección de actores, y teniendo a dos de la talla de Vanessa Redgrave y Brian Cox, hace que la película en este aspecto sí que valga la pena, las escenas entre Redgrave y Fiennes y la interpretación de Cox son lo mejor del filme. La tragedia menos conocida de Shakespeare quizás merecía otra mejor traslación a la gran pantalla, esta se queda a medio camino.